La superficie del asteroide Lutetia está plagada de cráteres, que atestiguan las múltiples colisiones con otros objetos que ha sufrido durante sus aproximadamente 3.600 millones de años de vida. Hasta 350 cráteres han contado los astrónomos gracias a las imágenes de alta resolución captadas por la sonda 'Rosetta'.
La nave de la Agencia Espacial Europea (ESA) visitó el asteroide Lutetia el pasado año.
Los primeros resultados de su análisis, publicados esta semana en la revista 'Science', sugieren que este cuerpo ofrecerá a los astrónomos importantes pistas para entender el origen de nuestro Sistema Solar.
Los astrónomos creen que se trata de un objeto planetesimal, es decir, uno de los primeros bloques o 'ladrillos' con los que se formaron los planetas. A diferencia de los otros asteroides visitados por naves espaciales, Lutetia se originó probablemente durante las primeras etapas de formación del sistema planetario. Así lo sugiere su compleja geología, su alta densidad y su historial de colisiones, que reflejan sus numerosos cráteres.
Una de las características más llamativas de Lutetia es su alta densidad.
El instrumento OSIRIS ha permitido calcular sus dimensiones: 121 kilómetros de longitud, 101 km. de altura y 75 km. de ancho.
Más de 350 cráteres han sido localizados. Sus diámetros oscilan entre los 600 metros y los 55 kilómetros.
Fuente: El Mundo
lunes, 31 de octubre de 2011
domingo, 30 de octubre de 2011
LA UNIVERSIDAD DE ALCALÁ ESTUDIARÁ LOS SUELOS CONGELADOS EN UNA MISIÓN A MARTE
Un grupo de científicos de la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) participará en una de las investigaciones de la misión Mars ScienceLaboratory (MSL) de la NASA, que despegará rumbo a Marte el próximo 25 de noviembre, mediante el estudio sobre la posible existencia de suelos congelados bajo la superficie.
La tecnología espacial española estará presente en esta misión a través de la estación medioambiental REMS, uno de los diez instrumentos que llevará el vehículo espacial 'Curiosity', que ha sido diseñada y construida, entre otros, por el Centro de Astrobiología -CAB- (centro mixto del CSIC y del INTA).
La estación REMS medirá, entre otros, la temperatura del suelo, del aire, la presión, la humedad y la radiación ultravioleta, y el equipo alcalaíno tratará de establecer la posible existencia de suelos congelados bajo los muchos kilómetros que recorrerá el vehículo 'Curiosity' a lo largo de los próximos años.
La labor de los investigadores del Departamento de Física de la UAH consistirá en analizar los datos que, a partir de 2012, REMS envíe desde Marte, para deducir las condiciones térmicas del subsuelo cerca de la superficie, como vienen haciendo desde hace años en el estudio de los suelos en la Antártida.
La UAH tendrá presencia institucional en el momento del lanzamiento, ya que ha sido invitada por la NASA a acudir a la base estadounidense de Cabo Cañaveral el 25 de noviembre próximo.
FUENTE: La razón
La tecnología espacial española estará presente en esta misión a través de la estación medioambiental REMS, uno de los diez instrumentos que llevará el vehículo espacial 'Curiosity', que ha sido diseñada y construida, entre otros, por el Centro de Astrobiología -CAB- (centro mixto del CSIC y del INTA).
La estación REMS medirá, entre otros, la temperatura del suelo, del aire, la presión, la humedad y la radiación ultravioleta, y el equipo alcalaíno tratará de establecer la posible existencia de suelos congelados bajo los muchos kilómetros que recorrerá el vehículo 'Curiosity' a lo largo de los próximos años.
La labor de los investigadores del Departamento de Física de la UAH consistirá en analizar los datos que, a partir de 2012, REMS envíe desde Marte, para deducir las condiciones térmicas del subsuelo cerca de la superficie, como vienen haciendo desde hace años en el estudio de los suelos en la Antártida.
La UAH tendrá presencia institucional en el momento del lanzamiento, ya que ha sido invitada por la NASA a acudir a la base estadounidense de Cabo Cañaveral el 25 de noviembre próximo.
FUENTE: La razón
sábado, 29 de octubre de 2011
Hasta dentro de un año no sabremos si los neutrinos viajan más rápido que la luz
El astrofísico teórico de la NASA David Spergel, ha señalado que, hasta dentro de "aproximadamente un año" no se podrá saber si el experimento que supuestamente demostró que los neutrinos pueden viajar a mayor velocidad que la luz (presentado el pasado mes de septiembre por científicos del laboratorio italiano de Gran Sasso) es correcto. En este sentido, ha indicado que tiene "razones para dudar" sobre este hallazgo y que "seguramente se haya producido un error en la medición".
Spergel ha explicado que en el año 1987 se presenció la explosión de una supernova que, tras desintegrarse se convierte en fotones y neutrinos. La NASA observó y estudió este acontecimiento midiendo la llegada de las partículas que, según ha explicado, "llegaron al mismo tiempo". "Si los neutrinos viajaran a la velocidad que la nueva teoría asegura, habrían llegado tres años antes que los fotones y no lo hicieron", ha apuntado.
Sin embargo, el astrofísico ha indicado que el laboratorio italiano "hizo bien" en publicarlo "porque si se encuentra alguna anomalía y no se encuentra error, se debe anunciar". A su juicio, "ahora el trabajo lo tienen otros laboratorios y expertos que quieran intentar corroborar esta teoría o demostrar que hay un error". Así, ha explicado que en Japón se está llevando el mismo experimento que en Gran Sasso y "en un año se sabrá si es cierto o no".
FUENTE: el Mundo
Spergel ha explicado que en el año 1987 se presenció la explosión de una supernova que, tras desintegrarse se convierte en fotones y neutrinos. La NASA observó y estudió este acontecimiento midiendo la llegada de las partículas que, según ha explicado, "llegaron al mismo tiempo". "Si los neutrinos viajaran a la velocidad que la nueva teoría asegura, habrían llegado tres años antes que los fotones y no lo hicieron", ha apuntado.
Sin embargo, el astrofísico ha indicado que el laboratorio italiano "hizo bien" en publicarlo "porque si se encuentra alguna anomalía y no se encuentra error, se debe anunciar". A su juicio, "ahora el trabajo lo tienen otros laboratorios y expertos que quieran intentar corroborar esta teoría o demostrar que hay un error". Así, ha explicado que en Japón se está llevando el mismo experimento que en Gran Sasso y "en un año se sabrá si es cierto o no".
FUENTE: el Mundo
jueves, 27 de octubre de 2011
COMO NACE UNA ISLA: LOS VOLCANES SUBMARINOS CREAN ISLOTES FUGACES
El planeta Tierra se mantiene vivo, cada segundo algo cambia en él, y a veces fenómenos más o menos violentos como los volcánicos o sísmicos dan lugar a nuevas porciones de terreno. Lo que esperan que suceda junto a la isla de El Hierro ha ocurrido en otras ocasiones.
Aquí influye, como explica José Luis Barreda, vicepresidente del Colegio Oficial de Geólogos, «una serie de factores importantes como el tipo de magma que sale del volcán y el agua del mar u océano en que se ubique». Ya que depende de ello para sufrir más o menos erosión y permanecer «viva» durante más tiempo. Pero, ¿qué marca la diferencia entre una isla o islote además de su supervivencia? Como apunta Barreda, «lo importante son las dimensiones, pero no se ha estipulado una medida estándar. Depende del consenso entre los expertos. Es algo relativo».
Pero no todas las islas que emergen o lo han hecho ya proceden de una erupción volcánica marina.
Si bien es cierto que el fondo marino contiene numerosos montes creados a partir de crisis volcánicas, que pueden expulsar magma y asomarse a la superficie, «Un ejemplo son las mismas Canarias, con una evolución de millones de años. Pero, ¿cuántas islas de este tipo no progresaron? Desconocemos la mayoría», declara vicepresidente del Colegio Oficial de Geólogos.
Y, por otro lado, en los bordes de las placas tectónicas es habitual encontrarse con agrupaciones de arrecifes formados por la superposición de unas y otras, «un ejemplo de ello son las Islas Baleares, pero nos encontramos ante procesos mucho más largos», explica Joan Martí, vulcanólogo de Instituto de Ciencias de la Tierra «Jaume Almera», del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Este fenómeno se puede observar en la zona de las placas de subducción –cuando una se mete debajo de otra–. «Así, esto se observa en todo el arco del Pacífico, que empieza en los Andes, sigue en la parte norte del Estado de Washington, Alaska y las islas Alutianas, baja por la zona de Siberia, llega hasta Japón, hasta bajar a las Islas Filipinas y acaba en Nueva Zelanda. En estas zonas donde se está dando mayoritariamente el vulcanismo», como apunta Barreda.
En general, se pueden diferenciar varios tipos de islas según su origen de formación: continentales, que formadas junto a un continente próximo –como Australia o Gran Bretaña–; volcánicas –Canarias, Hawai, Pascua–; coralinas, formadas en mares tropicales por el crecimiento de los corales hasta la superficie –Maldivas o archipiélago de Chagos–; sedimentarias, –Marajó en la desembocadura del Ebro–; y, por último, las fluviales, alteraciones en los ríos, –Isla del Bananal en Brasil–.
Un caso curioso es Islandia. Esta ínsula nació de la separación de las placas tectónicas y se formó gracias a la acumulación de material magmático que emergía de la grieta entre ambas. Aún en la actualidad está fisura está viva y se va rellenando de forma progresiva, así «la isla crece entre cinco y nueve centímetros al año», apunta Barreda. Junto a ella la recién nacida Sursta, de una explosión volcánica marina en 1963 –que duró hasta 1967–, y que parece sufrir el efecto contrario.
Esta isla, que llegó a tener unos dos kilómetros cuadrados, hoy día tiene un 50 por ciento menos de terreno desde que nació, «de hecho está casi totalmente desaparecida», subraya Martí. Este islote es una fuente de estudio para los científicos, que pese a su erosión anual, han visto cómo la isla ha sido poblada y colonizada por una fauna y flora particular. Como los frailecillos del Atlántico, las gaviotas, entre otras especies de aves migratorias que utilizan la isla de descanso en su camino, también se observan algunas especies de focas. Entre la flora, en sus inicios destacaban los musgos y los líquenes, aunque en la actualidad los científicos han contado más de 30 especies vegetales.
Sin embargo, no todas las islas sobreviven, como expone Mike García,«la formación de éstas es un fenómeno raro porque no es fácil que se consoliden». Un ejemplo de islote fugaz se halla en una pequeña ínsula que surgió en el siglo XIX al suroeste de Sicilia (Italia), de un kilómetro de diámetro, cuya vida alcanzó apenas los cinco meses.
FUENTE: La razón
Aquí influye, como explica José Luis Barreda, vicepresidente del Colegio Oficial de Geólogos, «una serie de factores importantes como el tipo de magma que sale del volcán y el agua del mar u océano en que se ubique». Ya que depende de ello para sufrir más o menos erosión y permanecer «viva» durante más tiempo. Pero, ¿qué marca la diferencia entre una isla o islote además de su supervivencia? Como apunta Barreda, «lo importante son las dimensiones, pero no se ha estipulado una medida estándar. Depende del consenso entre los expertos. Es algo relativo».
Pero no todas las islas que emergen o lo han hecho ya proceden de una erupción volcánica marina.
Si bien es cierto que el fondo marino contiene numerosos montes creados a partir de crisis volcánicas, que pueden expulsar magma y asomarse a la superficie, «Un ejemplo son las mismas Canarias, con una evolución de millones de años. Pero, ¿cuántas islas de este tipo no progresaron? Desconocemos la mayoría», declara vicepresidente del Colegio Oficial de Geólogos.
Y, por otro lado, en los bordes de las placas tectónicas es habitual encontrarse con agrupaciones de arrecifes formados por la superposición de unas y otras, «un ejemplo de ello son las Islas Baleares, pero nos encontramos ante procesos mucho más largos», explica Joan Martí, vulcanólogo de Instituto de Ciencias de la Tierra «Jaume Almera», del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Este fenómeno se puede observar en la zona de las placas de subducción –cuando una se mete debajo de otra–. «Así, esto se observa en todo el arco del Pacífico, que empieza en los Andes, sigue en la parte norte del Estado de Washington, Alaska y las islas Alutianas, baja por la zona de Siberia, llega hasta Japón, hasta bajar a las Islas Filipinas y acaba en Nueva Zelanda. En estas zonas donde se está dando mayoritariamente el vulcanismo», como apunta Barreda.
En general, se pueden diferenciar varios tipos de islas según su origen de formación: continentales, que formadas junto a un continente próximo –como Australia o Gran Bretaña–; volcánicas –Canarias, Hawai, Pascua–; coralinas, formadas en mares tropicales por el crecimiento de los corales hasta la superficie –Maldivas o archipiélago de Chagos–; sedimentarias, –Marajó en la desembocadura del Ebro–; y, por último, las fluviales, alteraciones en los ríos, –Isla del Bananal en Brasil–.
Un caso curioso es Islandia. Esta ínsula nació de la separación de las placas tectónicas y se formó gracias a la acumulación de material magmático que emergía de la grieta entre ambas. Aún en la actualidad está fisura está viva y se va rellenando de forma progresiva, así «la isla crece entre cinco y nueve centímetros al año», apunta Barreda. Junto a ella la recién nacida Sursta, de una explosión volcánica marina en 1963 –que duró hasta 1967–, y que parece sufrir el efecto contrario.
Esta isla, que llegó a tener unos dos kilómetros cuadrados, hoy día tiene un 50 por ciento menos de terreno desde que nació, «de hecho está casi totalmente desaparecida», subraya Martí. Este islote es una fuente de estudio para los científicos, que pese a su erosión anual, han visto cómo la isla ha sido poblada y colonizada por una fauna y flora particular. Como los frailecillos del Atlántico, las gaviotas, entre otras especies de aves migratorias que utilizan la isla de descanso en su camino, también se observan algunas especies de focas. Entre la flora, en sus inicios destacaban los musgos y los líquenes, aunque en la actualidad los científicos han contado más de 30 especies vegetales.
Sin embargo, no todas las islas sobreviven, como expone Mike García,«la formación de éstas es un fenómeno raro porque no es fácil que se consoliden». Un ejemplo de islote fugaz se halla en una pequeña ínsula que surgió en el siglo XIX al suroeste de Sicilia (Italia), de un kilómetro de diámetro, cuya vida alcanzó apenas los cinco meses.
FUENTE: La razón
miércoles, 26 de octubre de 2011
LA NASA RECREA LA IMAGEN DE LA PRIMERA SUPERNOVA
La NASA ha combinado datos de cuatro telescopios espaciales diferentes para crear una vista en onda multilongitudinal de la supernova conocida como RCW 86, la más antigua que consta en los registros de astronomía.
Los astrónomos chinos fueron testigos del evento que se produjo en el año 185, cuando descubrieron una estrella muy luminosa que permaneció en el cielo durante ocho meses.
Las imágenes de rayos X del observatorio XMM-Newton de la Agencia Espacial Europea y del Observatorio de rayos-X de la NASA Chandra se combinan para formar los colores azul y verde en la imagen, que muestran que el gas interestelar se ha calentado a millones de grados por la onda expansiva de la supernova.
Los datos infrarrojos del Telescopio Espacial Spitzer de NASA y de la sonda WISE, que se ven en amarillo y rojo, revelan el polvo que irradia a una temperatura a varios cientos de grados bajo cero, cálido en comparación con el polvo cósmico habitual en la Vía Láctea, indicó la agencia espacial.
Mediante el estudio de los rayos X y los datos infrarrojos, los astrónomos han sido capaces de determinar que la causa de aquella misteriosa explosión en el cielo fue una supernova de tipo Ia, una estrella que ha completa su ciclo de vida y muere.
La supernova RCW 86 está aproximadamente a 8.000 años luz de distancia. Tiene unos 85 años luz de diámetro, que ocupa una región del cielo en la constelación austral de Circinus que, según indica la NASA como referencia, es ligeramente más grande que la luna.
FUENTE: La razón
martes, 25 de octubre de 2011
LOS NEUTRINOS Y EL PRESIDENTE
El físico Frank Press fue consejero científico del presidente de Estados Unidos Jimmy Carter. Una mañana, cuando estaba en su despacho, recibió una llamada de Carter que había leído en el periódico el siguiente titular:
"Llegan del Sol menos neutrinos de los esperados"
El presidente preocupado le pregunto : "¿Podemos hacer algo?". Press lo tranquilizo explicándole que lo que ocurría era simplemente que la teoría del Big-Bang, que explicaba la formación del universo, predecía que el Sol tenía que emitir más neutrinos de los que eran detectados en la Tierra.
FUENTE: La ciencia es divertida
"Llegan del Sol menos neutrinos de los esperados"
El presidente preocupado le pregunto : "¿Podemos hacer algo?". Press lo tranquilizo explicándole que lo que ocurría era simplemente que la teoría del Big-Bang, que explicaba la formación del universo, predecía que el Sol tenía que emitir más neutrinos de los que eran detectados en la Tierra.
FUENTE: La ciencia es divertida
lunes, 24 de octubre de 2011
LA MATERIA OSCURA, CADA VEZ MÁS MISTERIOSA
Una nueva investigación pone patas arriba lo que la ciencia cree saber sobre esta extraña sustancia que mantiene ordenado el universo.
Un nuevo estudio recién publicado en arxiv.org y que verá la luz próximamente en The Astrophysical Journal acaba de añadir, si cabe, otra dosis de misterio al misterio de la materia oscura. "Después de haber terminado nuestro trabajo -ha afirmado Matt Walker, investigador del Centro Harvard Smithsonian para la Astrofísica y autor principal de la investigación- sabemos aún menos sobre la materia oscura de lo que sabíamos antes de empezar".
Igual que sucede en todas las galaxias, nuestra Vía Láctea alberga una extraña sustancia que los científicos, a falta de una descripción mejor, llaman "materia oscura". La materia oscura es invisible, incluso para nuestros instrumentos más sofisticados, pero revela su presencia gracias a la atracción gravitatoria que ejerce sobre la materia "ordinaria", la que sí podemos ver y de la que todos, personas, planetas y estrellas, estamos hechos. Se ha calculado que la materia ordinaria apenas si da cuenta del 4% de la masa total del Universo, mientras que la materia oscura supone cerca de un 23%.
Lo que sí que sabemos es que si no fuera por la materia oscura, las estrellas de nuestra galaxia se dispersarían sin remedio, volando en todas direcciones en lugar de girar ordenadamente alrededor de una zona central. Es decir, que sin materia oscura no habría galaxia, ya que la cantidad de materia ordinaria que contiene no basta para mantenerla unida y en orden.
No cabe duda de que la materia oscura constituye un gran misterio. Uno, además, que se ha hecho aún más profundo e insondable después del estudio liderado por Matt Walker.
El modelo cosmológico estandar describe un universo dominado por completo por la materia oscura y por la energía oscura. Y la mayor parte de los astrónomos tiene asumido que la materia oscura debe estar constituida por una clase de partículas "exóticas" y frías de las que nada sabemos, excepto que se van aglomerando gracias a la fuerza de la gravedad. Con el paso del tiempo, esos cúmulos de partículas han ido creciendo lo suficiente como para atraer a la materia ordinaria y dar forma a las galaxias que hoy podemos observar en el cielo.
Para simular este proceso, los cosmólogos utilizan los ordenadores más poderosos que existen. Y todas esas simulaciones muestran que la materia oscura debería formar apretados "paquetes" en el centro mismo de las galaxias. Sin embargo, y aquí viene el desconcierto, las últimas mediciones realizadas por Walker y sus colaboradores en dos galaxias enanas muestran que la materia oscura está uniformemente distribuida en ellas. Lo que sugiere que el modelo cosmológico podría estar equivocado.
Walker analizó la distribución de la materia oscura en dos pequeños vecinos galácticos de la Vía Láctea, Fornax y Sculptor. Estas galaxias apenas si contienen entre uno y diez millones de estrellas, muy pocas en comparación de los casi 400.000 millones de nuestra propia galaxia. Los investigadores midieron la localización, la velocidad y la composición química de unas 2.500 estrellas en esas dos galaxias.
Los científicos encontraron que la materia oscura está uniformemente distribuida en las dos galaxias a lo largo de regiones relativamente amplias, del orden de varios cientos de años luz de diámetro. Lo cual contradice frontalmente la predicción de que la densidad de la materia oscura debería incrementarse a medida que nos acercamos al centro de estas galaxias.
Para tratar de aclarar el misterio, los dos investigadores se disponen a estudiar más galaxias enanas para ver si en todas sucede lo mismo. Si así fuera, sin embargo, el misterio de la materia oscura no habría hecho más que complicarse aún más.
FUENTE: ABC
Un nuevo estudio recién publicado en arxiv.org y que verá la luz próximamente en The Astrophysical Journal acaba de añadir, si cabe, otra dosis de misterio al misterio de la materia oscura. "Después de haber terminado nuestro trabajo -ha afirmado Matt Walker, investigador del Centro Harvard Smithsonian para la Astrofísica y autor principal de la investigación- sabemos aún menos sobre la materia oscura de lo que sabíamos antes de empezar".
Igual que sucede en todas las galaxias, nuestra Vía Láctea alberga una extraña sustancia que los científicos, a falta de una descripción mejor, llaman "materia oscura". La materia oscura es invisible, incluso para nuestros instrumentos más sofisticados, pero revela su presencia gracias a la atracción gravitatoria que ejerce sobre la materia "ordinaria", la que sí podemos ver y de la que todos, personas, planetas y estrellas, estamos hechos. Se ha calculado que la materia ordinaria apenas si da cuenta del 4% de la masa total del Universo, mientras que la materia oscura supone cerca de un 23%.
Lo que sí que sabemos es que si no fuera por la materia oscura, las estrellas de nuestra galaxia se dispersarían sin remedio, volando en todas direcciones en lugar de girar ordenadamente alrededor de una zona central. Es decir, que sin materia oscura no habría galaxia, ya que la cantidad de materia ordinaria que contiene no basta para mantenerla unida y en orden.
No cabe duda de que la materia oscura constituye un gran misterio. Uno, además, que se ha hecho aún más profundo e insondable después del estudio liderado por Matt Walker.
El modelo cosmológico estandar describe un universo dominado por completo por la materia oscura y por la energía oscura. Y la mayor parte de los astrónomos tiene asumido que la materia oscura debe estar constituida por una clase de partículas "exóticas" y frías de las que nada sabemos, excepto que se van aglomerando gracias a la fuerza de la gravedad. Con el paso del tiempo, esos cúmulos de partículas han ido creciendo lo suficiente como para atraer a la materia ordinaria y dar forma a las galaxias que hoy podemos observar en el cielo.
Para simular este proceso, los cosmólogos utilizan los ordenadores más poderosos que existen. Y todas esas simulaciones muestran que la materia oscura debería formar apretados "paquetes" en el centro mismo de las galaxias. Sin embargo, y aquí viene el desconcierto, las últimas mediciones realizadas por Walker y sus colaboradores en dos galaxias enanas muestran que la materia oscura está uniformemente distribuida en ellas. Lo que sugiere que el modelo cosmológico podría estar equivocado.
Walker analizó la distribución de la materia oscura en dos pequeños vecinos galácticos de la Vía Láctea, Fornax y Sculptor. Estas galaxias apenas si contienen entre uno y diez millones de estrellas, muy pocas en comparación de los casi 400.000 millones de nuestra propia galaxia. Los investigadores midieron la localización, la velocidad y la composición química de unas 2.500 estrellas en esas dos galaxias.
Los científicos encontraron que la materia oscura está uniformemente distribuida en las dos galaxias a lo largo de regiones relativamente amplias, del orden de varios cientos de años luz de diámetro. Lo cual contradice frontalmente la predicción de que la densidad de la materia oscura debería incrementarse a medida que nos acercamos al centro de estas galaxias.
Para tratar de aclarar el misterio, los dos investigadores se disponen a estudiar más galaxias enanas para ver si en todas sucede lo mismo. Si así fuera, sin embargo, el misterio de la materia oscura no habría hecho más que complicarse aún más.
FUENTE: ABC
ENCUENTRAN OCÉANOS DE AGUA EN UN DISCO DE FORMACIÓN PLANETARIA
Los resultados sugieren que este disco, que está a punto de convertirse en un sistema solar, contiene grandes cantidades de agua, lo que sugiere que el agua que cubre en gran parte planetas como la Tierra podría ser un elemento común en el universo. Herschel es una misión de la Agencia Espacial Europea, con importantes contribuciones de la NASA.
Los científicos ya encontraron vapor de agua caliente en discos de formación planetaria cerca de una estrella central. La evidencia de grandes cantidades de agua extendida hacia discos más lejanos y fríos donde se forman los cometas no había sido obtenida hasta ahora. A más agua disponible en los discos donde se forman los cometas de hiel, mayor es la probabilidad de que una gran cantidad de este elemento llegue a alcanzar nuevos planetas a través de impactos.
«Nuestras observaciones de este vapor frío indican que el agua existe en proporción suficiente en el disco como para llenar miles de océanos de la Tierra», dijo el astrónomo Michiel Hogerheijde del Observatorio Leiden en los Países Bajos. Hogerheijde es el autor principal de un artículo que describe los hallazgos en la revista Science.
La estrella de este disco saturado de agua, llamado TW Hydrae, tiene 10 millones de años y está situada a unos 175 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Hidra. Se cree que la fría neblina acuosa detectada por Hogerheijde y su equipo procede de granos de polvo cubiertos de hielo cerca de la superficie del disco. La luz ultravioleta de la estrella hace que algunas moléculas de agua se liberen de este hielo, creando una fina capa de gas que se traduce en la firma de la luz detectada por el instrumento heterodino de Herschel para el infrarrojo lejano, o HI-FI.
TW Hydrae es una estrella enana naranja, algo más pequeña y fría que nuestro sol
de color amarillo y blanco. El gigantesco disco de material que rodea a la estrella tiene un tamaño de cerca de 200 veces la distancia entre la Tierra y el sol. Durante los próximos millones de años, los astrónomos creen que la materia dentro del disco chocará entre sí y se convertirá en planetas, asteroides y otros cuerpos cósmicos. Las partículas de polvo y hielo se agruparán en cometas.
A medida que el nuevo sistema solar evoluciona, es probable que los cometas de hielo, con gran parte del depósito de agua que contienen, acaben impactando contra los mundos recién creados dando lugar a los océanos. Los astrónomos creen que TW Hydrae y su disco de hielo puede ser representativo de muchos otros sistemas estelares jóvenes.
FUENTE: La razón
A medida que el nuevo sistema solar evoluciona, es probable que los cometas de hielo, con gran parte del depósito de agua que contienen, acaben impactando contra los mundos recién creados dando lugar a los océanos. Los astrónomos creen que TW Hydrae y su disco de hielo puede ser representativo de muchos otros sistemas estelares jóvenes.
FUENTE: La razón
domingo, 23 de octubre de 2011
EINSTEIN AL RESCATE DE EINSTEIN EN EL CASO DE LOS NEUTRINOS
Einstein al rescate de Einstein podía haber sido el título del artículo del físico teórico Carlo Contaldi acerca del ya famoso experimento en el que, aparentemente, los neutrinos sobrepasan la máxima velocidad admitida en el universo, la de la luz. No se ha tenido en cuenta en dicho experimento, argumenta este científico del Imperial College de Londres, el efecto de la gravedad (diferente en la salida y en la meta de la carreta de 730 kilómetros de los neutrinos), según la Relatividad General de Einstein, sobre los relojes con los que se midió dicha velocidad.
Desde que, hace un par de semanas, los científicos del detector Opera, en Italia, anunciaran esos sorprendentes resultados que, si fueran verdad, tirarían por tierra un pilar de la Relatividad Especial de Einstein (la velocidad insuperable de la luz), físicos de todo el mundo se han puesto a la tarea de rebuscar por todas las esquinas de ese trabajo para encontrar la grieta que casi todos están convencidos que tiene que tener, aunque todavía no la han encontrado. Más de 20 artículos se han propuesto ya públicamente al respecto, incluido uno de Andy Cohen y el Premio Nobel Sheldon Glashow.
Contaldi explica que los físicos de Opera, en sus cálculos, no tuvieron en cuenta las pequeñas diferencias en la fuerza de la gravedad en los dos lugares (de origen y de destino de los neutrinos en ese experimento) que harían que los relojes hicieran tictac a ritmo ligeramente diferente, obedeciendo a la Relatividad General tan verificada experimentalmente, explica la revista Nature. La idea es que los relojes no estarían sincronizados con la precisión requerida.
Como la atracción gravitatoria en Ginebra (el origen de los neutrinos) es ligeramente más fuerte a la de Gran Sasso (la meta, en los Apeninos), el primer reloj iría algo más despacio que el segundo, por lo que el tiempo empleado por los neutrinos en recorrer los 730 kilómetros sería, en realidad, ligeramente superior a lo que los datos de Opera indican, lo suficiente, sugiere Contaldi, para dejar en suspenso la presunta velocidad superlumínica de las partículas que se ha anunciado. Otros físicos apuntan que el efecto sería insignificante.
En el experimento se han lanzado haces de paquetes de neutrinos desde el complejo de aceleradores del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN, junto a Ginebra) hacia el laboratorio de Gran Sasso. Los neutrinos apenas interaccionan con la materia, por lo que atraviesan la roca del subsuelo limpiamente a lo largo de los 730 kilómetros de distancia entre el origen y el destino, sin necesidad de un túnel entre el CERN y Opera, como dijo la ministra italiana de Instrucción, Universidad e Investigación, Mariastella Gelmini, al presentarse los datos de Opera. Gelmini incluso se congratuló por la contribución italiana de 45 millones de euros para la construcción de ese túnel inexistente, provocando la hilaridad en medio mundo. Tampoco se han lanzado haces de neutrinos y de fotones paralelamente, como alguien ha dicho, para ver cual llega antes. Es obvio que los fotones de luz no pueden atravesar la tierra como los neutrinos sin un túnel como el de Gelmini.
Los científicos de Opera lo que han hecho es medir el tiempo que tardan los neutrinos en recorrer la distancia entre el punto de partida en el CERN y el detector en Italia recurriendo a relojes atómicos sincronizados y sistemas avanzados de GPS, teniendo incluso en cuenta movimientos geológicos, y compararlo con el tiempo que tardaría la luz en recorrer esa misma distancia de 731 kilómetros a su velocidad constante de 300.000 kilómetros por segundo en el vacío. Según sus resultados, los neutrinos tardan 60 nanosegundos menos de lo que tardaría la luz.
Dario Autiero, coordinador de Opera, responde en Nature que el argumento de Contaldi se debe a que no se ha entendido del todo cómo se ha hecho la sincronización de los relojes en el experimento. Por ello, anuncia que el equipo va a revisar el artículo en el que han presentado los resultados para aportar más detalles y pormenores del trabajo.
Contaldi ha calculado que si se ha pasado por alto el sutil efecto de la gravedad sobre los relojes, los resultados de la medida de la velocidad de los neutrinos pueden variar en decenas de nanosegundos, lo que podría dejar los resultados de Opera en el rango de la normalidad, es decir, con los neutrinos respetando el límite universal de velocidad.
FUENTE: El Pais
Desde que, hace un par de semanas, los científicos del detector Opera, en Italia, anunciaran esos sorprendentes resultados que, si fueran verdad, tirarían por tierra un pilar de la Relatividad Especial de Einstein (la velocidad insuperable de la luz), físicos de todo el mundo se han puesto a la tarea de rebuscar por todas las esquinas de ese trabajo para encontrar la grieta que casi todos están convencidos que tiene que tener, aunque todavía no la han encontrado. Más de 20 artículos se han propuesto ya públicamente al respecto, incluido uno de Andy Cohen y el Premio Nobel Sheldon Glashow.
Contaldi explica que los físicos de Opera, en sus cálculos, no tuvieron en cuenta las pequeñas diferencias en la fuerza de la gravedad en los dos lugares (de origen y de destino de los neutrinos en ese experimento) que harían que los relojes hicieran tictac a ritmo ligeramente diferente, obedeciendo a la Relatividad General tan verificada experimentalmente, explica la revista Nature. La idea es que los relojes no estarían sincronizados con la precisión requerida.
Como la atracción gravitatoria en Ginebra (el origen de los neutrinos) es ligeramente más fuerte a la de Gran Sasso (la meta, en los Apeninos), el primer reloj iría algo más despacio que el segundo, por lo que el tiempo empleado por los neutrinos en recorrer los 730 kilómetros sería, en realidad, ligeramente superior a lo que los datos de Opera indican, lo suficiente, sugiere Contaldi, para dejar en suspenso la presunta velocidad superlumínica de las partículas que se ha anunciado. Otros físicos apuntan que el efecto sería insignificante.
En el experimento se han lanzado haces de paquetes de neutrinos desde el complejo de aceleradores del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN, junto a Ginebra) hacia el laboratorio de Gran Sasso. Los neutrinos apenas interaccionan con la materia, por lo que atraviesan la roca del subsuelo limpiamente a lo largo de los 730 kilómetros de distancia entre el origen y el destino, sin necesidad de un túnel entre el CERN y Opera, como dijo la ministra italiana de Instrucción, Universidad e Investigación, Mariastella Gelmini, al presentarse los datos de Opera. Gelmini incluso se congratuló por la contribución italiana de 45 millones de euros para la construcción de ese túnel inexistente, provocando la hilaridad en medio mundo. Tampoco se han lanzado haces de neutrinos y de fotones paralelamente, como alguien ha dicho, para ver cual llega antes. Es obvio que los fotones de luz no pueden atravesar la tierra como los neutrinos sin un túnel como el de Gelmini.
Los científicos de Opera lo que han hecho es medir el tiempo que tardan los neutrinos en recorrer la distancia entre el punto de partida en el CERN y el detector en Italia recurriendo a relojes atómicos sincronizados y sistemas avanzados de GPS, teniendo incluso en cuenta movimientos geológicos, y compararlo con el tiempo que tardaría la luz en recorrer esa misma distancia de 731 kilómetros a su velocidad constante de 300.000 kilómetros por segundo en el vacío. Según sus resultados, los neutrinos tardan 60 nanosegundos menos de lo que tardaría la luz.
Dario Autiero, coordinador de Opera, responde en Nature que el argumento de Contaldi se debe a que no se ha entendido del todo cómo se ha hecho la sincronización de los relojes en el experimento. Por ello, anuncia que el equipo va a revisar el artículo en el que han presentado los resultados para aportar más detalles y pormenores del trabajo.
Contaldi ha calculado que si se ha pasado por alto el sutil efecto de la gravedad sobre los relojes, los resultados de la medida de la velocidad de los neutrinos pueden variar en decenas de nanosegundos, lo que podría dejar los resultados de Opera en el rango de la normalidad, es decir, con los neutrinos respetando el límite universal de velocidad.
FUENTE: El Pais
viernes, 21 de octubre de 2011
BLANCANIEVES, NUEVO PLANETA ENANO
Hace unas semanas, una misión de NASA mostraba la existencia de un planeta en torno a dos soles. Ahora un nuevo cuerpo transneptuniano en nuestro Sistema Solar se convierte en "Blancanieves".
En el Instituto Tecnológico de California (Caltech), el equipo de Mike Brown es famoso por haber descubierto los más grandes cuerpos del cinturón de Kuiper, una región de nuestro Sistema Solar más allá de la órbita de Neptuno, donde orbitan planetas enanos como Plutón, Haumea, Makemake, Eris... En 2007 descubrieron uno nuevo, al que se la ha asignado el nombre de Blancanieves. Lo cierto es que la mitad de su superficie está cubierta por hielo de agua, posiblemente surgida a través de volcanes en una época temprana de ese mundo. No solo eso, informan, porque tiene una capa de metano, el resto de una atmósfera que se ha ido escapando debido a que la gravedad no es capaz de mantener una envoltura gaseosa más densa.
Blancanieves tiene aproximadamente la mitad de tamaño de Plutón, no es de los más grandes de esta familia de objetos que están en una región del Sistema Solar rica en cuerpos que, además, mantienen composición y otras características menos alteradas a lo largo de estos 4.500 millones de años desde su formación, lo que los hace diferentes de los planetas del interior de nuestro sistema, donde se han producido más cambios, debido principalmente a la energía que llega del Sol.
Por cierto, que realmente deberíamos tener en cuenta que muchos de estos cuerpos ya podrían haber sido considerados, justamente, como otras Blancanieves. No deja de ser entonces casi un chiste obligado que sean los planetas enanos los que tienen más nieve (blanca) de todo el Sistema Solar.
FUENTE: El Mundo
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