Así, en función del valor de la tasa de cambio, alteran la forma en que mueven la cola y cambian de dirección, en otras palabras, el 'timón' de los espermatozoides se mueve al son de la velocidad de cambio del calcio. Resulta bastante cómico pensar que el cálculo diferencial no lo realizaron por primera vez en el siglo XVII, sino que ya lo hacían los espermatozoides hace más de 400 millones de años.
Al mismo tiempo y a título anecdótico, cabe resaltar que el padre del cálculo diferencial todavía es una cuestión de debate. Por otra parte, los espermatozoides, como muchas otras células, calculan multitud de parámetros.
El fenómeno descubierto por el equipo de científicos ha sido observado por el momento únicamente en esperma de varias especies marítimas. El mecanismo que mueve la cola del espermatozoide ha sido conservado a lo largo de la evolución y se encuentra en diferentes tipos de células del cuerpo humano.
El estudio plantea que al existir otras sustancias mensajeras que controlan las funciones celulares, sería posible concluir que las células en general son capaces de realizar cálculos químicos complejos con estos otros mensajeros intracelulares.
Así, el cálculo de la tasa de cambio es importante, porque permite a las células identificar y responder únicamente a señales que tienen una tasa de cambio adecuada, mientras que en términos técnicos, les permite filtrar estímulos por frecuencias. No obstante, el descubrimiento realizado por el equipo de científicos implica que una célula posee las herramientas para realizar cálculos elaborados por sí sola.
FUENTE: LA RAZÓN
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